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LA DESTILACIÓN

La Casería utiliza el sistema ancestral de alquitaras para la destilación. Estos primitivos aparatos propician un proceso mucho más lento que los alambiques de “cuello de cisne” y torres de destilación, que modernamente se utilizan en todas las destilerías del mundo. Su bajísima capacidad de rectificado exige que el producto a destilar sea de un equilibrio y calidad total. Cualquier alteración de la sidra se acusaría ineludiblemente en el destilado.

A cambio, este sistema apura al máximo la obtención de aromas y matices sápidos y nos rinde un alcohol de gran finura y proverbiales cualidades digestivas.

La Casería fiel a la tradición y poseedora de las fórmulas de dosificación del fuego y de los compases del tiempo en la destilación, ha mantenido el viejo sistema.

En el proceso se seleccionan únicamente los “corazones ó “centros” del destilado.

El aguardiente fresco L’Alquitara del Obispo es un producto de 41 por cien alc., 100natural y obtenido a partir de sidra exclusivamente elaborada en la propia Casería.

Las alquitaras están montadas en dos baterías de 7 aparatos cada una con control digital de grado alcohólico en continuo, temperatura de salida del destilado, etc. La selección de las distintas etapas de destilación se realiza a partir de los datos que suministra el control y de la programación que el maestro destilador disponga. Las alquitaras son de cobre y el resto de conducciones de acero inoxidable de calidad alimentaria.

El resultado es un aguardiente aromático, sin concesiones a los sabores edulcorados, de gusto muy característico con retrogusto de manzana y frutos verdes, y de efectos contundentes en la digestión.