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LA FERMENTACIÓN

El mosto se trasvasa a depósitos de acero inoxidable de 24.500 l. de capacidad dotados, cada uno, de su sistema de refrigeración.

El proceso de elaboración en la Casería, se realiza de forma lenta controlando permanentemente la temperatura de cada depósito mediante un sistema de refrigeración, de control digitalizado.

Después de tres meses, aproximadamente, de fermentación, la sidra permanecerá en reposo, “sobre la madre”, durante otros 11 meses como mínimo. A lo largo de este periodo la sidra genera componentes aromáticos fundamentales y afina sus texturas.

El resultado final es una sidra natural, de 6 por cien alcohol, rica en aromas frutales, muy equilibrada en cuanto a acidez/dulzura, de color oro. Ideal por sus características para la destilación que extraerá y sublimará todas estas cualidades.