Escoltado por la Sierra costera del Sueve, el concejo
de Colunga tiene una población aproximada de
5.500 habitantes en sus 97 kilómetros cuadrados
de superficie, dividido en dos grandes zonas: la de
la costa y los valles interiores y la de la montaña.
A esta geografía privilegiada que une el mar
y la montaña, hay que añadir el aliciente
de pueblos y villas, como Colunga, su capital, o el
pintoresco pueblo de Lastres, puerto pesquero y cuyo
Cabo de Lastres es el punto más septentrional
de nuestra costa, o los múltiples pueblos que
conservan el tipismo y la tradición del medio
rural asturiano, como Libardón, Pivierda, La
Riera, Loroñe, Gobiendes, Carrandi, etc...
No hay que olvidar sus iglesias, palacios y casonas
de gran valor artístico, así como la
riqueza etnográfica de sus aldeas, con horreos,
molinos y llagares. Dentro de este entorno cultural
puede el visitante encontrar restos de culturas prehistóricas,
con las formaciones y yacimientos más ricos
del Jurásico en nuestra región, que
forman parte de la Ruta de los Dinosaurios del Principado
de Asturias, siendo de especial relevancia las huellas
de dinosaurio (icnitas), de la playa de La Griega.
También existe constancia de la presencia de
sociedades nómadas-pastoriles megalíticas,
como lo atestiguan los restos localizados en la Rasa
de Luces y el megalito de la Viciella. Algo más
documentada está la cultura de los castros;
hay autores que dicen que existieron cinco, otros
sólo dos: el castro de La Riera, donde se dice
estuvo una de las ciudades citadas por Plinio, y el
castro de La Villeda, en S. Juan de Duz, a la desembocadura
del río Colunga en las proximidades de la playa
de La Griega.
Ante la abundancia de restos encontrados se puede
afirmar que fue una zona de dominación romana,
destacando los hallazgos de la "villae"
agrícola de La Isla.
GASTRONOMÍA.- Punto de referencia importante,
como en cualquier otro punto de la tierra asturiana,
en nuestro concejo los visitantes pueden degustar
con una calidad y amplitud extraordinaria pescados
y mariscos de nuestras costas, frutos de nuestros
fértiles valles y carne del ganado que pasta
en nuestras montañas.
RUTAS POR CARRETERA.- Tomando la desviación
que conduce al alto del Fito, se asciende al pueblo
de Carrandi, y desde allí por una carretera,
entre árboles y empinadas praderas, llegamos
a Libardón en poco más de 15 minutos.
Desde Libardón se puede llegar por carretera
en pocos minutos al Alto de la Llama, uno de los accesos
a la Sierra del Sueve.
Visita obligada es la del pueblo de Gobiendes, con
la iglesia prerrománica de Santiago, de finales
del siglo IX que a pesar de las múltiples reformas,
todavía conserva muchas de sus primitivas características.
En el mismo pueblo se halla el Palacio, hermosa construcción
del siglo XV. que perteneció al Obispado de
Oviedo hasta 1579 y luego al patrimonio de Felipe
II; también fue residencia del Inquisidor General
del Oriente de Asturias. Otra ruta muy bonita es la
que va de Colunga al pueblo de Pernús, desde
allí se continúa ascendiendo hasta la
parroquia de La
Llera , desde donde se contempla una hermosa vista
del Concejo y de la ría de Villaviciosa. Si
se continua, ahora descendiendo, nos encontraremos
con la Iglesia de S. Salvador de Priesca, joya del
prerrománico asturiano, ya en el Concejo de
Villaviciosa.
FIESTAS.- En Colunga a primeros de julio las
de Loreto y a finales de agosto la de S. Hilarión
del barrio del SoIrriveru. En Lastres, la del Carmen,
patrona de los marineros, el primer domingo de julio.
La de S. Roque a finales de agosto, en una ermita
con la quema del "xigante" y los fuegos
artificiales en la noche del martes. En Carrandi,
fiesta de los gallos el domingo de Carnaval, en la
que todos están invitados a "fayueles".
En la majada de Espineres en plena Sierra del Sueve,
la fiesta del Asturcón, donde se marcan los
caballos asturcones, con muchos juegos tradicionales,
y a la que se puede llegar andando desde el Alto de
la Llama o en todo terreno.
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