El Concejo de Llanes, Municipio de Excelencia Turística, tiene una extensión de 261 kms2 y una población de algo más de13.000 habitantes, de los que unos 3.800 residen en su capital. Sus mayores núcleos de población son además de Llanes: Posada y Nueva.
Modelo de pequeña villa costera del Cantábrico, los orígenes de Llanes se remontan al siglo XIII, aunque su territorio como Puebla de Aguilar es anterior. El Fuero otorgado por el rey Alfonso IX en el primer tercio del S. XIII Supuso el privilegio de una serie de prerrogativas importantes que la libraban de cualquier vasajalle. Este Fuero impulsó su desarrollo como villa, y la convirtió en un importante puerto pesquero y que hoy convierte al Concejo en uno de los mejores destinos turísticos del Norte peninsular; prueba de ello es su inclusión. desde el año 1995 en los Planes de Excelencia Turística de la Secretaría General de Turismo.

La Villa de Llanes cuenta con numerosos atractivos, de los cuales quizás el más destacable sea su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico.
Entre otros monumentos cabe destacar la Muralla y el ,Torreón. ambos del S. XIII. El Torreón. Monumento Nacional desde fines del S. XIX, de forma circular y piedra de mampostería, de carácter defensivo, restaurado recientemente, es hoy Oficina Municipal de Turismo. La Basílica, de estilo gótico, iglesia parroquial de la villa, comenzó a construirse en el S. XIII y fue terminada en el XV. Aún conserva restos románicos: en su interior guarda un retablo plateresco de principios del S. XVI. La Casa de Posada Herrera, hoy Casa de la Cultura: el Palacio Gasstañaga, el del Cercau. el de los Duques de Estrada, el Casino. son una muestra de nuestro importante patrimonio monumental. Existen otro tipo de palacetes, muy similares entre si, y que pertenecen a la denominada arquitectura Indiana; edificaciones de gran belleza. en su mayoría de finales del siglo pasado y principios de éste, levantadas con capital proveniente de las Américas, mezcla de estilo colonial y neoclásico con elementos autóctonos.

Pero la villa de Llanes también invita a disfrutar de belleza de sus paisajes, para ello nada como acercarse al Paseo de S. Pedro, construido en el S. XIX y que bordeando acantilados sirve de atalaya sobre la villa y el Cantábrico; el Paseo de S. Antón, que discurre junto al puerto y nos acerca hasta la playa de Puerto Chico, o el Paseo Llanes-Poo, que une la villa con el vecino núcleo de Poo.

En el Concejo destacan sobre todo, sus espacios naturales, de gran belleza y la riqueza de su arquitectura popular. A lo largo de su costa se disemina un auténtico rosario de más de 30 playas y calas, de finísima arena y aguas cristalinas, que gracias a un sistema de Depuración Integral de Aguas Residuales, cuenta con una calidad de agua óptima. Unas son de carácter natural, casi salvaje, otras más urbanas; en definitiva, para todos los gustos.
Una muestra son las de Ballota, Torimbia, Toró o Cuevas del Mar. En los pueblos del Concejo, pueden encontrarse palacios, casonas y torres medievales, Casonas de Indianos, Monasterios e Iglesias románicas e incluso restos prehistoricos, como el Idolo de Peña Tú, que data del 1500 a. C.

Su rica gastronomía permite degustar sabrosos pescados, como el Xáragu, Pixín (rape) o el Besugo, ricas carnes, como el lechazo o el cabrito, cocinados en todas, sus variedades o la típica fabada, que presenta aquí una variante característica, el pantruque, bollo elaborado a base de harina de maíz y huevo, sin olvidar los postres de la región: frixuelos, casadielles o arroz con leche, pero sin duda lo más popular son los quesos, de elaboración artesanal y con una gran variedad, tanto frescos como curados (Porrúa, Collera, Carriles y Pría, este último con 4 variedades); todo ello, acompañado de un buen "culín de sidra".

El Concejo conserva vivas sus más antiguas manifestaciones folclóricas, tradiciones y costumbres durante la temporada estival las fiestas se suceden a diario en sus pueblos, ocupando un lugar importante en todas, los bailes populares como el Pericote, la dota de la Magdalena, la Danza Peregrina, la Danza de los Arcos o el Fandango de Pendueles.