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Noticias en el Portal Sidrero Asturiano
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GIJÓN: «La sidra, por tradición, no tiene nada que ver con el botellón», dicen los lagareros
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(10/04/2011)
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Fuente: www.lanuevaespana.es Los hosteleros, afectados por el consumo de alcohol en la calle, se unían ayer al debate por boca del presidente de la asociación que los representa a nivel local. Ricardo Álvarez mantiene que no es contrario al «botellón», pero asegura que este fenómeno «perjudica al turismo». «Los hosteleros somos favorables a celebraciones como el Festival de la Sidra porque atraen a muchos turistas, pero eso no tiene nada que ver con el botellón. Hay que regular de alguna manera el consumo de alcohol en la calle», mantiene Álvarez. El objetivo no es «esconder a los jóvenes que consumen alcohol, sino que hay que mejorar la imagen que damos en la ciudad».
El hostelero pone en valor las multas a las que se tienen que enfrentar los empresarios que permiten el consumo de bebidas a menores. «Si nos pillan nos ponen una multa, por lo que también hay que controlar a los que no tienen 18 años y beben en la calle», sentencia. El presidente de la Asociación de Hostelería resalta además el papel de otros afectados, los trabajadores de la Empresa Municipal de Medio Ambiente Urbano (Emulsa), que deben recoger «en pocas horas» los desperdicios que dejan los adolescentes en la calle, «y lo hacen con una eficacia admirable, dándole la vuelta a la ciudad en pocas horas».
Por su parte, los lagareros aseguran que no hay comparación posible entre el producto que ellos venden y las «borracheras del botellón». José María Osoro, presidente de la asociación de estos profesionales, mantiene que las pautas de consumo de sidra «son radicalmente contrarias a las que ahora se están denunciando». «Los jóvenes que hacen botellón abusan de bebidas que tienen una graduación mucho más alta». Este lagarero mantiene que el 80 por ciento de la sidra se vende en llagares, «lo que permite un control de la edad de los clientes». «Los adolescentes buscan otro tipo de bebidas, y la sidra, por tradición, no tiene nada que ver con el botellón», dice.
En la misma línea se manifiesta el lagarero Samuel Trabanco: «Toda la vida los jóvenes fueron con una empanada y una caja de sidra a una romería y eso no creó nunca ningún problema». El debate continúa.
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