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                     EL MALLADO 
                    Como se ha dicho anteriormente 
                      la manzana se limpia de hojas, hierba y tierra y después 
                      se trocea en la picadora, cayendo lentamente dentro de la 
                      masera nivelándose en todo momento, con una azada 
                      de madera. Ningún metal debe de estar en contacto 
                      con la magalla, el mosto sale a través de los agujeros 
                      de la masera y cae dentro de los duernos; al principio el 
                      llagar se debe dejar reposar para que se asiente la magalla, 
                      durante un día aproximadamente sin apretar. Si no 
                      se hiciese así y se apretara, lo que conseguiríamos 
                      sería subir el mosto para arriba ya que no le daría 
                      tiempo a salir, lo que puede llevar a enturbiar el mosto, 
                      provocando fatales consecuencias para la calidad de la sidra. 
                    Se va metiendo posteriormente en los toneles manualmente, 
                      o por medio de bombas, procurando de que si se van a llenar 
                      dos toneles, repartir el mosto a partes iguales entre ellos, 
                      ya que la densidad del mosto al principio es alta (azucares) 
                      y va bajando según avanza el prensado. En un principio 
                      ésta densidad está a más de 1020 en 
                      la medida del densímetro, esto es sidra o mosto dulce; 
                      y a menos de 1000 se llamaría sidra seca, sidra ya 
                      hecha. Transcurridas 24 horas aproximadamente se procede 
                      a la primera "apretada". Con ésta se consigue 
                      sacar más o menos el 40 - 50 % del mosto total.  
                    Se colocan los chaplones, verdugos, carneros y se aprieta 
                      lentamente, viendo salir el mosto muy despacio sin apresuramientos 
                      durante cinco o seis días aproximadamente. Cuando 
                      de la magalla ya no salga casi nada de mosto se procede 
                      a lo que se denomina "cortar" el llagar. Consiste 
                      en desmontar chaplones, verdugos, carneros y hacer un corte 
                      con un palote o similar a la magalla. El corte ha de ser 
                      en las caras anterior y posterior del bloque compacto de 
                      la magalla, de un ancho de 20 - 30 centímetros aproximadamente 
                      hasta tocar la base de la masera. Esta magalla que se saca 
                      del corte se pone en el centro y se repite la misma operación 
                      de prensado. Es un trabajo muy dificultoso y generalmente 
                      suele cortarse una o dos veces cada día contando 
                      a partir del tercero, durante dos o tres días aprox. 
                      Para ésta operación hay que meterse dentro 
                      de la masera, y utilizar obligatoriamente "madreñes" 
                      puesto que es el único calzado de madera que existe. 
                    Una vez que no salga nada de mosto se desmonta todo el 
                      llagar y se procede a su limpieza y cepillado con agua corriente. 
                      Hay que rellenar durante todo el proceso de fermentación 
                      los toneles, vigilarlos todos los días por si hay 
                      posibles perdidas, y repararlas con el "sebu". 
                      Siempre hay que rellenar con mosto de la misma llagarada 
                      reservando suficiente para éste fin. 
                    
                      
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